Con profunda emoción se vivió el acto de despedida a nuestros queridos compañeros que se jubilaron en estos últimos meses. Rodeados del cariño y reconocimiento de compañeros de trabajo y alumnos recibieron un recuerdo del paso por la escuela y un agasajo al finalizar el acto. De todos modos jubilarse no significa que dejen de pertenecer a la ENA, la escuela siempre va a estar esperando su visita.
Un beso grande para todos, le deseamos que disfrute plenamente de esta nueva etapa de la vida, que por derecho propio se ha ganado, y deseamos que siempre esté rodeada de sus seres queridos y amigos.
